Fuente: arainfo.org, 10/marzo/2020
Con la lógica, la evidencia, el sentido común, la humanidad, la justicia, la verdad y la reparación no fue suficiente. Tampoco el hecho de estar conculcando la Ley de Memoria Histórica y la de memoria democrática de Aragón. No valió el informe del Justicia y tampoco han servido de nada sendos escritos del Gobierno de Aragón y de la propia secretaria general del Ayuntamiento de Calatayud. No hay manera. El PP, con la inestimable ayuda de PAR y Ciudadanos, se sigue negando a retirar al dictador Francisco Franco la medalla de oro de Calatayud.
La siguiente bala será, directamente, un requerimiento del Ejecutivo aragonés y un informe jurídico de la secretaria municipal. Ambos ya han sido solicitados por el concejal socialista en Calatayud Víctor Ruiz.
El ardid de los populares: que, según el Reglamento Municipal de Honores del Ayuntamiento, la medalla es vitalicia y, por tanto, su concesión queda sin efecto con la muerte del dictador. Varios escritos de diferentes instituciones han desmontado por completo dicho argumento. ¿Y qué? Debe pensar el alcalde bilbilitano, José Manuel Aranda (PP).