Calatayud, 22/nov/2020.-
El lunes 23 de noviembre tendrá lugar, a instancias del Grupo Municipal Socialista, un pleno extraordinario de control de la actuación del equipo de gobierno PP-Ciudadanos. El pleno se celebrará a puerta cerrada y sin opciones de asistencia telemática.
La falta de información a los grupos de la oposición, así como la falta de respuesta ante las diferentes preguntas y requerimientos del PSOE bilbilitano desde el tándem Aranda-Hueso, han provocado la solicitud del pleno extraordinario, en el que se buscará respuesta a 3 asuntos sobre los que la oposición tiene serias dudas respecto a la acción del gobierno municipal: la rehabilitación de la antigua Harinera, las gestiones en relación con la deuda de Industrias Monzón y la situación del Tren TER.
Harinera: las obras sin fin
Siete de los diez asuntos que plantea el orden del día se centran en analizar y recabar información sobre la gestión del proyecto de rehabilitación de la antigua Harinera de la Merced, un proyecto en el que inicialmente se iban a invertir casi 2 millones de euros y que debería llevar funcionando más de 1 año.
Este año, se decidió unilateralmente desde Urbanismo rescindir el contrato con la dirección de obra, siendo esta asumida por el Arquitecto municipal. Este hecho provoca que el proyecto cuente con dos figuras (dirección de obra y responsable del contrato) en una única persona, en una circunstancia de completa anormalidad y sobre la que se pretende que se emita un informe jurídico desde Secretaría e Intervención, por el riesgo jurídico que plantea para la ciudad.
Tren TER: sin respuesta y sin ideas
La situación del Tren TER, en el que se llevan invertidos en torno a 46.000€, sigue sin aclararse. A pesar de los 3 requerimientos escritos de la Fundación de Ferrocarriles Españoles, solicitando información sobre el estado del Tren TER y la viabilidad del proyecto, el alcalde sigue haciendo oídos sordos y sin dar contestación, ni a la Fundación, ni a los grupos de la oposición.
Industrias Monzón: una bola de nieve creciendo
La deuda contraída de Industrias Monzón con el Ayuntamiento sigue creciendo, mientras las naves que ocupaba la empresa siguen ocupadas y sin posibilidad de uso por otros proyectos empresariales.
Sobre la llegada de otras empresas que ocupasen estas naves municipales se preguntó en Pleno municipal, de nuevo, sin respuesta por parte de José Manuel Aranda.