El patio de la casa hospital de San Millán en Torrelapaja es un elemento característico. Foto Jorge Miret
La última intervención, de 50.000 euros por la DPZ, sirvió para apuntalar el edifico de San Millán y se remonta a 2014.
Fuente: Heraldo.es
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El Grupo Parlamentario Socialista en el Senado ha registrado una moción para su debate en la comisión de Cultura y Deporte de la cámara alta en la que insta al Gobierno de Aragón a la redacción de un plan director para la consolidación y restauración de la casa-hospital de San Millán, en la localidad de Torrelapaja, en la comarca de la Comunidad de Calatayud. Este inmueble es de propiedad municipal y fue declarado como Bien de Interés Cultural por la DGA en 2011.
Lo hacen, inciden, para «evitar su deterioro, y ponerlo en valor como reclamo turístico». En la propuesta, rubricada por los senadores Víctor Ruiz y Ana Isabel Villar, se plantea que «la cofinanciación estatal podría consistir en su participación en el programa del 2% Cultural del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana».
En la iniciativa, explican que se trata de un «ejemplar único y singular» en toda la demarcación bilbilitana y detallan que su construcción se remonta a 1544 para albergar a los peregrinos y devotos que acudían a venerar las reliquias de San Millán conservadas en la contigua iglesia parroquial de la localidad.
La casa, puntualizan, pertenecía por igual a Berdejo y Torrelapaja, ya que hasta 1601 fueron un solo concejo. La regía una Junta compuesta por los párrocos, alcaldes y jurados de ambos lugares.
Por su carácter religioso estaba sujeta a la jurisdicción de los obispos diocesanos quienes controlaban su administración y daban normas para su gobierno. Tras las desamortizaciones del siglo XIX fue perdiendo su carácter religioso.
Quedó, recuerdan, «casi exclusivamente como hospital de beneficencia y, más tarde, fue convertida en viviendas».
Según se señala por el propio Gobierno de Aragón en sus documentos sobre patrimonio Histórico, «se trata de una edificación civil construida en mampostería combinada con piedra sillar en los ángulos y la portada, abierta en arco de medio punto».
La construcción, renacentista, consta de un patio central cuadrado en torno al cual se distribuyen varias estancias, transformadas con el paso del tiempo. En altura hay tres pisos, aunque el último, de ladrillo, es posterior.
Al patio, las dos primeras alturas se abren a él mediante arcos rebajados apoyados en columnas de piedra en el primer piso y de yeso en el segundo.
El estado de conservación del edificio es deficiente. A lo largo de los últimos años se han realizado pequeñas actuaciones para evitar la ruina definitiva del conjunto monumental.
En 2014, la Diputación de Zaragoza se hizo cargo de los trabajos de apuntalamiento del edificio y reparación de parte del tejado, pero el deterioro del edificio sigue siendo considerable y el riesgo de desprendimientos es cada día mayor.
Por ello, desde el PSOE valoran como «imprescindible» impulsar aquellas actuaciones que permitan, a través de la actuación coordinada de las administraciones públicas con competencias en la materia».