Fuente: elaltojalon.es
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La consejera comarcal del PSOE y concejal en la oposición del Ayuntamiento de Calatayud, Sandra Marín, ha intervenido en el programa Buenos Días Alto Jalón, donde ha manifestado su preocupación por la posible privatización del servicio de asistencia domiciliaria en Calatayud, una medida que tal y como ha advertido, «podría también llegar a ponerse en marcha en la Comarca Comunidad de Calatayud, también gobernada por el Partido Popular».
El servicio de Asistencia a Domicilio se presta de forma pública por parte del Ayuntamiento de Calatayud por un lado para la ciudad bilbilitana, y por parte de la Comarca Comunidad de Calatayud por otro para los pueblos de la Comarca. Marín ha defendido que este servicio es “fundamental para nuestra zona”, ya que no solo contribuye a fijar población gracias al empleo que genera, sino también porque «permite que las personas mayores permanezcan en sus hogares», evitando así su traslado a residencias o fuera de la comarca.
La concejala socialista ha abogado por el mantenimiento de la gestión pública del servicio, argumentando que su externalización “provocaría un déficit en la calidad de la atención o un empeoramiento de las condiciones laborales de las empleadas”.
Durante su intervención en Buenos Días Alto Jalón, Sandra Marín también ha denunciado la falta de psiquiatras en el Hospital Ernest Lluch de Calatayud, un problema que, según ha indicado, afecta tanto a los pacientes como al único profesional que trata de hacer frente a la creciente demanda. Marín ha insistido en la urgencia de resolver este problema, advirtiendo que la falta de especialistas «genera listas de espera, retrasos y disfunciones que afectan directamente a los pacientes y a sus familias», un colectivo altamente vulnerable.
Polémica por la privatización del servicio de ayuda a domicilio
La posible privatización del servicio de Ayuda a Domicilio ha generado un intenso debate tras la junta de gobierno del pasado lunes, donde el alcalde de Calatayud, José Manuel Aranda, justificó la medida alegando una importante diferencia entre la oferta y la demanda, lo que, en su opinión, podría solucionarse mediante la gestión de una empresa externa. «Con una empresa externa podríamos aumentar la disponibilidad de horas de servicio y satisfacer mejor las necesidades de los ciudadanos», afirmó Aranda, destacando también que los trabajadores con contratos reducidos podrían beneficiarse de una mayor oferta laboral.
Desde la oposición, Sandra Marín ha querido destacar esta mañana que «este es un servicio fundamental que no podemos permitir que se privatice», y ha asegurado que su partido peleará «para que este servicio y sus trabajadoras sigan siendo públicos». Marín ha asegurado «no entender» cómo una privatización puede redundar en una mejora del servicio, sino que ha avanzado que se traducirá en «una peor asistencia y un empeoramiento de las condiciones de las trabajadoras».
Por su parte, desde el Comité de Empresa del Ayuntamiento han criticado la falta de información y consulta previa sobre la externalización. Félix Serrano, presidente del comité y miembro del sindicato CGT, ha denunciado que los trabajadores se enteraron de la situación «a través de los medios de comunicación y por las propias compañeras del servicio», sin que se haya contado con la participación sindical en las reuniones organizadas por el consistorio.
El Comité de Empresa ha solicitado al Ayuntamiento información detallada sobre los contratos actuales, el coste del servicio público y una estimación de los costes tras una posible privatización, así como garantías sobre las condiciones laborales de los empleados en caso de externalización. Además, desde CGT se ha convocado una manifestación para el próximo jueves 23 de enero a las puertas del consistorio, justo antes del Pleno municipal, con el objetivo de defender el mantenimiento de un servicio esencial gestionado directamente por la administración local. «Tenemos justo el pleno, pero allí estaremos apoyando las demandas de las trabajadoras del sevicio de asistencia a domicilio», ha señalado Marín.
Deficiencias en la atención psiquiátrica en Calatayud
Los socialistas de Calatayud llevan tiempo reclamando la cobertura de dos plazas vacantes de psiquiatría, una situación que ya fue planteada en el Pleno del Ayuntamiento de Calatayud en octubre, aunque no logró el respaldo del equipo de gobierno del PP. Marín ha insistido en la urgencia de resolver este problema, advirtiendo que la falta de especialistas «genera listas de espera, retrasos y disfunciones que afectan directamente a los pacientes y a sus familias», un colectivo altamente vulnerable.
Actualmente, el sector sanitario de Calatayud abarca una extensa área con centros de salud en municipios como Alhama de Aragón, Ariza o Ateca en el Alto Jalón, así como a otros como Sabiñán y Daroca. Cuenta con solo un psiquiatra para atender a toda la población, lo que representa un 5% de las consultas del Hospital Clínico Lozano Blesa de Zaragoza.
Marín ha solicitado al consejero de Sanidad del Gobierno de Aragón, José Luis Bancalero, así como al alcalde bilbilitano y senador, José Manuel Aranda, que adopten medidas urgentes para solucionar esta problemática. «Le pediría a Bancalero y a Aranda que no pongan parches y lo solucionen de una vez», ha declarado.
La concejala y consejera comarcal también ha insistido en la necesidad de una adecuada planificación de recursos para reforzar el área de Salud Mental, subrayando el incremento de patologías de este tipo en los últimos años y la creciente demanda de atención especializada en la comarca.
Un llamamiento a la acción
Sandra Marín ha concluido su intervención destacando que tanto la asistencia domiciliaria como la atención psiquiátrica son servicios esenciales para el bienestar de la población y que su mantenimiento y mejora deben ser prioritarios para las administraciones. La edil socialista ha invitado a los vecinos de Calatayud y de la comarca a implicarse en la defensa de estos servicios, señalando que «solo con la presión social se pueden lograr avances y garantizar que la calidad de vida de los ciudadanos no se vea mermada».