Los socialistas cumplen una década sin gobernar la capital y la ministra fue la última en ganar en votos al PP
Fuente: aragondigital.es
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El PSOE vive su etapa más larga desde la Transición sin dirigir el Ayuntamiento de Zaragoza. Entrado 2025, este año se cumplirá una década del final del último gobierno municipal socialista con Juan Alberto Belloch, tras el que han ocupado el bastón de mando Pedro Santisteve (Zaragoza en Común) y del PP, por partida doble, Jorge Azcón (2015-2019) y Natalia Chueca. Es la herida que quiere cerrar en 2027 la nueva secretaria general, Pilar Alegría. Para entonces serán doce los años de vacío de poder en la capital.
Alegría, precisamente la última en ganar unas elecciones municipales en Zaragoza (2019), si bien no pudo gobernar por el pacto de PP, Vox y Ciudadanos, ha incluido en la nueva Ponencia Marco del partido una batería de propuestas para relanzar a la formación a nivel local. A la cabeza está la creación de la Agrupación Municipal Zaragoza, defendida también en su momento por Darío Villagrasa, para consolidar “una estructura organizativa más fuerte, más operativa y acorde a su importancia dentro de la ciudad”.
En la actualidad, el largo listado de agrupaciones locales, controladas en algunos casos por los concejales del Ayuntamiento, no dispone de un paraguas más allá del grupo municipal y la dirección provincial, liderada por Juan Antonio Sánchez Quero. La diputada autonómica Carmen Dueso controla Zaragoza Norte, el exconsejero de Hacienda Carlos Pérez Anadón, las Delicias, y los ediles están al frente de Centro 1 (Alfonso Gómez Gámez) y 2 (Florencio García Madrigal), Casco Histórico (Ros Cihuelo), Las Fuentes (Marta Aparicio) y Almozara (Guillermo Ortiz). Cierran la lista Fernando Gimeno (Oliver) y Antonio Barrachina (San Braulio), entre los más destacados.
La creación de la agrupación Gran Ciudad, como la nombró hace varios meses Paz Jiménez, otra de las personas en ponerla sobre la mesa, no choca a priori con la capilaridad dentro de la capital de la estructura actual, si bien está por ver cómo se integrarían todas las partes. En este sentido, la ponencia marco hace hincapié en la necesidad de reforzar los espacios vecinales y la presencia en los órganos de decisión de los barrios, caso de las Juntas de Distrito. Una inmersión canalizada a través de los vocales ya electos, pero con la implicación de “otros cuadros y representantes fortaleciendo el contacto directo con el tejido asociativo”.
El PSOE considera, tanto en el caso de Zaragoza como en el resto de ciudades, que son “espacios clave donde se debaten y deciden proyectos fundamentales para la vida de la ciudadanía”. La lupa está puesta, según la misma ponencia, en los barrios de nueva construcción, los núcleos urbanos pequeños y la población “menos implicada en la vida política”. “En los últimos años, nuestra presencia en estos ámbitos de decisión no ha sido todo lo activa que debería, lo que ha supuesto una pérdida de interlocución. Reforzar este vínculo es esencial para recuperar la conexión con la ciudadanía y volver a ser el referente de sus demandas y necesidades”, reconoce el texto, que se someterá a nuevas aportaciones y se votará en el 18 Congreso Regional.
MÁS PARTICIPACIÓN
En la ecuación entra potenciar las Casas del Pueblo y hacer de las sedes “nuevos órganos de discusión” del debate público. Fuera del epígrafe municipalista, los socialistas proponen en este sentido crear un Plan de Formación Integral de la Militancia, dotar a los simpatizantes de “nuevos espacios” y promover los mecanismos de participación.
Voces críticas, y sin ir más lejos la citada Paz Jiménez, que confrontó con Sánchez Quero para representar a los socialistas zaragozanos en Sevilla, han advertido sobre lo que a juicio de Jiménez es “un partido muerto” a la hora de abrirse a su propia militancia y dotarla de peso en las decisiones. Por ejemplo, la confección de listas electorales.
A estas premisas se suma el querer hacer de la renovación la norma “y no un ejercicio puntual ni una respuesta a una crisis coyuntural”, menciona la ponencia casi al comienzo. Dicho proceso permitirá hacer “escucha” activa de las tres federaciones, algo que no es baladí después de los choques con Huesca y los intentos por alcanzar la tan ansiada unidad interna.